Es el número de empleados nacionales para medir cuántas personas viven en los Estados Unidos y dónde estamos. Esto nos da datos para tomar innumerables decisiones y contar la historia de nuestra identidad nacional. La Constitución nos obliga a recopilar estos datos cada diez años y lo hemos estado haciendo desde 1790.
¿Cómo se utilizan los datos del censo?
Cada década, los datos del censo se utilizan para decirle al gobierno federal cómo distribuir el dinero que pagamos en impuestos para apoyar la atención médica, mejorar la seguridad pública, ayudar a financiar la educación, proporcionar asistencia de vivienda y arreglar carreteras. Además, los estados utilizan los resultados para redibujar los límites de sus distritos legislativos del Congreso y del Estado, adaptándose a cómo cambia la población.
¿Qué significa eso para mí y para mi comunidad?
Los datos del Censo de 2020 ayudarán a informar cómo se distribuyen miles de millones de dólares a estados y comunidades cada año durante los próximos 10 años. Se estima que para el censo actual, se asignarán alrededor de $2,000 en fondos federales para cada persona que se cuente, lo que significa que cada encuestado obtiene alrededor de $20,000 en recursos para su comunidad en la década anterior al censo de 2030. ¡Imagínese cuánto bien nuestra comunidad podría hacer con $20,000 por cada persona!
¿Quién se cuenta?
Cada persona que vive en los Estados Unidos a partir del 1 de abril de 2020 se cuenta independientemente de la edad, la ciudadanía, el estatus migratorio o cualquier otra característica. Incluso los bebés recién nacidos que aún están en el hospital necesitan ser contados como parte del hogar de una familia.